Una vez más, Vicentin, una familia privilegiada dueña de una empresa gigantesca estafa y defrauda a los argentinos sin sufrir las consecuencias amparada por el establishment. El gobierno elegido por el pueblo no pudo contra el poder económico a pesar de pruebas apabullantes de mal manejo de fondos, préstamos mal habidos. Y “un juez”, que responde a los intereses económicos frena la intervención estatal. ¿Esa es la libertad que salen algunos a defender?
¿Los Argentinos, somos zonzos?” decían Jauretche y los muchachos de Forja allá por los años 30..
El genial Norbeto Galasso en su obra casi autobiográfica “Un largo viaje hacia el socialismo nacional y la unión latinoamericana” cuenta en un capitulo los libros que influyeron en su formación, así llega a contar que un día leyendo una colección que le regalo una amiga de la madre “Pequeña biblioteca socialista”, donde la mayoría eran de una concepción liberal encubridora del sistema uno solo le llamo la atención, la obra se llamaba “Cartas a un trabajador” y en estas decía: “Estimado Judd, usted recuerda cuando empezó a trabajar, tenía doce años, ahora tiene setenta, hace cincuenta y ocho años que usted está trabajando en la misma empresa y durante todo ese tiempo apenas ha podido sobrevivir, usted no tiene nada, ni dinero, ni auto, ni casa. Observe ahora la situación del dueño de la empresa, tiene autos, tiene casa de fin de semana, un edificio de varios pisos, viaja a Europa.. Usted tiene que comprender que la riqueza que tiene ese hombre es suya y de sus compañeros de trabajo”.
El libro es de 1933, pero aún hoy, 2020 si cuestionamos eso nos tratan de comunistas expropiadores, cuando el Pueblo argentino ya zanjeo esas cuestiones con el Peronismo, que no se trata de expropiar todo, sino, tan solo de poner los servicios públicos y los recursos naturales estratégicos en manos del Estado, que somos todos, porque sino lo manejan los grandes consorcios capitalistas para beneficio de unos pocos como nos enseño, ¿quien va a ser? Perón. La verdad es esta, no hay otra, simplemente a fuerza de asesinatos, desapariciones y una fuerte colonización cultural redoblada en sus esfuerzos durante el neoliberalismo de los 90 logró hacernos creer que el problema son los pobres, los políticos o los sindicalistas y no los ricos, las élites, los privilegiados de siempre, que son estos en última instancia quienes compran a los malos políticos y los malos sindicalistas.
Hoy, una vez más, una familia privilegiada dueña de una empresa gigantesca estafa y defrauda a los Argentinos sin sufrir las consecuencias amparada por el establishment.
El genial Norbeto Galasso en su obra casi autobiográfica “Un largo viaje hacia el socialismo nacional y la unión latinoamericana” cuenta en un capitulo los libros que influyeron en su formación, así llega a contar que un día leyendo una colección que le regalo una amiga de la madre “Pequeña biblioteca socialista”, donde la mayoría eran de una concepción liberal encubridora del sistema uno solo le llamo la atención, la obra se llamaba “Cartas a un trabajador” y en estas decía: “Estimado Judd, usted recuerda cuando empezó a trabajar, tenía doce años, ahora tiene setenta, hace cincuenta y ocho años que usted está trabajando en la misma empresa y durante todo ese tiempo apenas ha podido sobrevivir, usted no tiene nada, ni dinero, ni auto, ni casa. Observe ahora la situación del dueño de la empresa, tiene autos, tiene casa de fin de semana, un edificio de varios pisos, viaja a Europa.. Usted tiene que comprender que la riqueza que tiene ese hombre es suya y de sus compañeros de trabajo”.
El libro es de 1933, pero aún hoy, 2020 si cuestionamos eso nos tratan de comunistas expropiadores, cuando el Pueblo argentino ya zanjeo esas cuestiones con el Peronismo, que no se trata de expropiar todo, sino, tan solo de poner los servicios públicos y los recursos naturales estratégicos en manos del Estado, que somos todos, porque sino lo manejan los grandes consorcios capitalistas para beneficio de unos pocos como nos enseño, ¿quien va a ser? Perón. La verdad es esta, no hay otra, simplemente a fuerza de asesinatos, desapariciones y una fuerte colonización cultural redoblada en sus esfuerzos durante el neoliberalismo de los 90 logró hacernos creer que el problema son los pobres, los políticos o los sindicalistas y no los ricos, las élites, los privilegiados de siempre, que son estos en última instancia quienes compran a los malos políticos y los malos sindicalistas.
Hoy, una vez más, una familia privilegiada dueña de una empresa gigantesca estafa y defrauda a los Argentinos sin sufrir las consecuencias amparada por el establishment.
La verdad es que con Vicentin “no sabemos ni el nombre del juez que frenó una decisión del poder ejecutivo nacional electo por el Pueblo”. El poder mediático intocado es esto. Fabián Lorenzini se llama aunque el 80% de los medios que difunden sobre el tema hablen de “Un juez”, quien repone al directorio familiar en Vicentin, quita del lugar a los interventores designados por el gobierno nacional, y frena así decisiones del poder ejecutivo. ¿y creemos que eso es libertad?
El poder político (electo por el Pueblo) no pudo contra el poder económico (verdaderos feudos hereditarios) a pesar de las pruebas apabullantes de que hubo mal manejo de fondos, préstamos mal habidos, proveedores estafados lisa y llanamente y productores que aún hoy esperan sus pagos adeudados. Y “un juez”, que responde a los intereses económicos, ergo “Vicentin” frena la intervención estatal. ( de la 7ma. empresa en tamaño comercializadora de granos y afines, para que tengan una idea del poder que tendrán las otras). Volvemos a repetir compatriotas, ¿esa es la libertad que salen algunos a defender? ¿Que los privados puedan hacer cualquier desfalco económico perjudicando AL ESTADO QUE SOMOS TODOS? ¿y que los jueces, a los que nadie elige nunca, frenen una decisión del poder ejecutivo nacional electo hace menos de un año por amplia mayoría? Compatriotas, nos están tomando de zonzos diría Jauretche, mas hoy podemos decir: “de giles”..
Un sistema injusto donde nos resignamos a trabajar mucho, ganar mal, dormir mal y disfrutar poco impera avalado por “periodistas” y comunicadores que día a día nos viven hablando de defender “la libertad” de los privados, la libre empresa, la propiedad privada, “las inversiones que se van a ir si el Estado interviene”. ¡Que el que no “triunfa” –lease ganar dinero- es por vago! La verdad que la única libertad que se respeta es la de que el pobre nazca pobre y muera pobre, a pesar de las destacadas y poquísimas excepciones que nos muestran por tv, y que el rico nazca rico y muera rico, a pesar de ser en muchísimos casos unos verdaderos vagos que viven de lo heredado.
Lo que tenemos que aceptar es que estamos amenazados por el poder financiero internacional y ante esta situación el único camino para ser realmente libres es tomar un rumbo soberano como país. Que puede tener errores, que no estará exento de dificultades pero se trata de tener un rumbo nacional en un país que tiene todo para lograrlo.
Y a modo de aclaración necesaria, cuando decimos “los ricos” no se hagan los rulos los que ganan buenos sueldos y empiezan a poder comprarse la casita y el autito, dos autos o suman la casa en la costa, no mueven el amperímetro del poder real compatriotas, estén tranquilos; cuando hablamos de “los ricos”, nos referimos a los dueños del poder real, los oligarcas de siempre que prefieren un país de rodillas para seguir viviendo de las prebendas que roban del estado. Estos Sí que se defienden con conciencia de clase, es hora que los y las trabajadoras volvamos a defendernos entre nosotrxs con clara conciencia de quien es el enemigo del Pueblo.
*PERONISMO 26 DE JULIO TIGRE – CONCEJAL FRENTE DE TODOS
Fuente: http://www.nuestrasvoces.com.ar/mi-voz/una-mas-de-vicentin-los-jueces-y-la-gilada/
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