Hacer la Revolución, con una canción de amor
Por JAVIER PARBST
Publicado por “Nuestras Voces” TU VOZ, EL LUGAR DONDE OPINAN LOS LECTORES | 6 de Abril de 2017 (http://www.nuestrasvoces.com. ar/mi-voz/la-revolucion-una- cancion-amor/)
Después del cachetazo que significó
en tan solo un año perder Brasil y la Argentina en manos de la misma derecha
apátrida que siempre traicionó y vendió a nuestros Pueblos, prontamente, el
resurgir, esta ahí. Cerca. Se vislumbra en lucha y organización del
movimiento nacional y popular, en resistencia, en la pelea de los que nunca les
creímos; se siente en el descontento y decepción de los engañados en
su buena fe por una derecha más mentirosa, más falsa, y así mismo igual de
acomplejada que siempre.
El complejo de inferioridad de
nuestras clases dominantes nos pesa como pueblo. Poseedores de los
resortes de poder a lo largo de nuestra breve historia siempre llevaron a la
Argentina a la sumisión y la admiración embelezada de lo foráneo. Hoy
vuelven al poder y todo es extranjerizante, falto de soberanía e ideas
autóctonas.
Nos olvidamos de Malvinas, símbolo de
la soberanía y somos genuflexos a ingleses y españoles. Lo que se
percibe es mucha mentira y poca conciencia social en quienes nos gobiernan sin
compasión y escaso o nulo conocimiento de los pesares diarios de los
laburantes. Estigmatizan como populismo todo beneficio otorgado al
pueblo, las tarifas bajas, el mercado interno y hasta el proteccionismo es
populismo para estos “libre-mercadistas tardíos”.
Populismo dicen, y nosotros nos
declaramos orgullosos populistas. Todo lo que expresa argentinidad,
patriotismo, soberanía, viene de lo popular, viene de la masa, de los sin voz.
Populismo dicen, y nosotros nos
declaramos orgullosos populistas. Todo lo que expresa argentinidad,
patriotismo, soberanía, viene de lo popular, viene de la masa, de los sin
voz. El intento, definitivamente fallido, de destruir al Indio Solari,
de la prensa canalla y sus dueños, es odio a lo popular, si es masivo y
multitudinario, mucho mas. Si a este fenómeno le agregamos que el Indio cantaba
en los 90 que “el lujo es vulgaridad” y hoy canta “…hacer
la revolución, con una canción de Amor” la comprensión se simplifica.
Queremos hacer la revolución con una
canción de Amor, claro. Así sentimos los pueblos, eso es lo popular en
contraposición de todo el consumo superfluo que nos ofrecen los mediocres sin
sueños ni ideales colectivos. Llaman populismo el priorizar lo
argentino y a nuestra gente.
Popular y populista es la esperanza,
la autoestima, creernos capaces, “los mejores” a veces con una exageración
argentina, eso es bueno y positivo para la construcción colectiva de una gran
Argentina, eso viene del pueblo. Y esos sentimientos crecen en los gobiernos
populares cuando el pueblo comienza a ser protagonista de su destino. El primer
peronismo, como la década kirchnerista, lograron ante todo autoestima
colectiva, que millones de argentinos se sientan parte de un país en marcha,
pujante, capaz de producir y crear compitiéndole a las potencias del globo.
Popular y populista es la esperanza, la
autoestima, creernos capaces, eso es bueno y positivo para la construcción
colectiva de una gran Argentina, eso viene del pueblo. Y esos sentimientos
crecen en los gobiernos populares cuando el pueblo comienza a ser protagonista
de su destino.
La oligarquía y el medio pelo de
clase media que repite su discurso falaz, hablan constantemente de nuestra incapacidad
como pueblo, viven comparándonos con países donde los vuelos no se suspenden,
los trenes llegan a horarios y los “ciudadanos” no arrojan papeles a la calle, olvidando u ocultando, que allí la salud y la
educación son un lucro comercial y aquí en “el tercer mundo” es un derecho
social gratuito profundamente arraigado en las conquistas del pueblo. Hablan de
nuestras derrotas casi con un orgullo comprovacional de su razón cobarde y
sumisa “es este país, qué queres”.
Al fin de cuentas, todo lo patriota, todo
lo que expresa Liberación Nacional viene del pueblo, del humilde, de quienes,
aún, no han sido cooptados por el dinero, el consumismo y el ánimo de poseer
siempre más que nos ofrece una globalización banal cada vez más vacía de
sentido. Y también lo inteligente viene de lo popular, en otras notas
hemos hablado de “la ignorancia de los cultos”, creedores de poseer “el saber”
por los títulos que cuelgan de sus paredes y sus enorme bibliotecas sin uso,
los “cultos” leedores de La Nación, conocen y entienden la realidad muchísimo
menos que el argentino de “pata al suelo” como diría Jauretche que día a día
sale a luchar e inventar para conseguir el mango.
Mercado interno e industria nacional,
lo comprende el trabajador reflejado en su bolsillo y lo niega el “culto” como
delirio populista. Enfrentar el sistema injusto establecido, viene del
barrio y la calle de tierra más que de los chalet con tiro balanceado de barrio
norte. Lo vemos más que nunca cuando gobiernan, como ahora, los cultores “del
orden” que no es más que el orden de los ricos.
Enfrentar el sistema injusto
establecido, viene del barrio y la calle de tierra más que de los chalet con
tiro balanceado de barrio norte. Lo vemos más que nunca cuando gobiernan, como
ahora, los cultores “del orden” que no es más que el orden de los ricos.
Ahora debemos contraatacar nosotros.
Esta acá, en nuestras manos, en nuestra fuerza, en nuestra voluntad. Pero
también en la hipocresía y el desprecio de una derecha rapaz con hambre de
revancha. Hoy más que nunca debemos multiplicarnos y predicar día y
noche que no somos lo mismo. Que no todo se compra ni se vende. Que
ellos ven lucro donde nosotros vemos derechos.
La profundización inconclusa, las
relaciones de poder que no trastocamos definitivamente nos demostraron una vez
más que el único camino es la Revolución. Estigmatizada
semánticamente, asociada al caos por quienes no quieren que nada cambie, la
revolución duerme en sublimes sueños hasta que el pueblo se alza con ella
definitivamente. Revolución es cambio, es romper con una matriz cultural y
económica impuesta a favor de los ricos y en detrimento de las mayorías.
Estigmatizada semánticamente, asociada
al caos por quienes no quieren que nada cambie, la revolución duerme en
sublimes sueños hasta que el pueblo se alza con ella definitivamente.
Revolución es cambio, es romper con una matriz cultural y económica impuesta a
favor de los ricos y en detrimento de las mayorías.
Hagamos, entonces, la revolución.
Simple, llana, sobre todo Argentina, paso a paso, no se trata de
“desalambrar” se trata de distribuir la riqueza, reformar la Constitución y
ponerla “nuevamente” al servicio del pueblo con el antecedente
histórico que tenemos en la Constitución Social de 1949. Se trata de devolver
los Recursos naturales y los Servicios Públicos al estado, o sea, al pueblo. Es
simplemente ilógico y contraproducente para el país que, empresas de servicios
que dan ganancias estén en manos extranjeras y giren sus ganancias al
extranjero. La plata de los Argentinos debe quedar y reinvertirse en la
Argentina.
Revolución es cambio. Por eso Macri,
con una hipocresía suprema hablaba de: “esta pequeña revolución que
queremos hacer…” la derecha tomó la palabra del pueblo, como otras
tantas y la usó en su beneficio mezquino e individual. Y nosotros, pueblo y
movimiento nacional la esquivamos, la “cajoneamos” “porque el pueblo no
esta maduro” o “no quiere revolucionarios” colonización cultural y pedagógica
que hizo mella en nosotros mismos, ciertamente no será pidiendo permiso o
esperando el momento que trastocaremos definitivamente las relaciones de poder.
El tiempo es ahora. El mundo marcha
hacia el abismo. La ambición desmedida de las derechas y el miedo que les
produjo la primera década del nuevo milenio donde comprobaron que “los pueblos
siempre vuelven” escandalizó a los poderosos. Los
Pueblos, como siempre a lo largo de la historia, luchan, se organizan, pero
siempre con más aprendizaje, con más conciencia del enemigo, y están, a pesar
de la contaminación mediática global, cada día más esclarecidos, ya no comemos
vidrio ni crecemos aturdidos por las baratijas hollywodenses, nos repensamos,
vemos la historia reciente, las luchas y derrotas y siempre están las mismas
potencias, siempre están las mismas “elites” locales y mundiales en contra de
los Pueblos, de los trabajadores, de los que luchan por “Paz, pan y trabajo”.
La lucha sigue entre oprimidos y
opresores. Nos atacan y nos bombardean con
operaciones mediáticas y cibernéticas pero la verdad pasa, se filtra,
rompe los diques como el agua buscando su curso y se expresa en descontento
social, en marchas, en organización desde las bases… en eso estamos, por
ahí es el camino, sin un paso atrás, revolucionando una sociedad injusta llena
de gente justa, buena y solidaria que quiere definitivamente cambiar la
historia.
…Con
los puños en alto
deseando, al final, hacer la Revolución
con una canción de Amor. (Indio Solari)
deseando, al final, hacer la Revolución
con una canción de Amor. (Indio Solari)
PERONISMO 26 DE JULIO TIGRE.
javichaina@hotmail.com
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